El papel del ICO en la urgente reconstrucción
Aurora Martínez, profesora de Economía jubilada y miembro de la Plataforma por una Banca Pública.
Artículo publicado en Alternativas económicas
Una economía sostenible necesita unas finanzas sostenibles (Informe del Parlamento Europeo del 24.4.2018 sobre Finanzas Sostenibles) que aconseja una red de bancos públicos y un marco de información e incentivos adecuado. Para ello estos bancos precisan de una buena gobernanza (gobierno corporativo) entendido esta como la forma en que se toman las decisiones. Según la OCDE el gobierno corporativo consiste en «las prácticas que facilitan la creación de un ambiente de confianza, transparencia y rendición de cuentas que permite una inversión a largo plazo, estabilidad financiera e integridad en los negocios» (o servicio público de calidad para una institución pública).
Un ejemplo muy clarificador sobre la importancia de la gobernanza.
En el capítulo «Gobernance makes a difference» del libro «Public banks in the age of financialization» se analiza el por qué de los destinos tan diferentes que tuvieron dos Landesbanken alemanes: la desaparición en 2012 del Landesbank líder WestLB y la supervivencia del landenbank Helaba que no necesitó ayuda en la crisis de 2008.
Al terminar la reconstrucción alemana, las cajas de ahorro (sparkassen) y sus bancos estatales (Landenbanken) practicaron una banca más competitiva y postergaron su misión de servicio público, lo que les llevó a una crisis en los 70. El Landesbank WestLB, tras la ayuda del Estado, siguió actuando como un gran banco privado, compitiendo con otros bancos como el Deutsche Bank y arreglando sus dificultades con el apoyo del Partido Socialdemócrata y más miembros del Gobierno y trabajadores en el Consejo de Supervisión. El WestLB era una S.A, que permite una gestión bastante libre respecto del Consejo de Supervisión. En cambio Helaba fue más prudente: redujo las influencias políticas e informales y otorgó a las cajas de ahorro (propietarias del banco) unos mayores mecanismos de supervisión.
El Helaba, además del Consejo de Supervisión y la Comisión de Directores, tiene un órgano singular: la Junta de Propietarios formada por las Sparkassen (el 85%) y los Estados de Hesse y Thuringia (el 15%) y con responsabilidades muy detalladas en su normativa. Su función principal es estar muy preparados e informados de la marcha del banco. Para las grandes decisiones sobre créditos o inversiones, la Asociación de Cajas de Ahorros recibe los mismos documentos que la Comisión Directiva para limitar sus riesgos. Helaba se considera a sí mismo apartidista y profesional. Además el comité de créditos de su Consejo de Supervisión tiene muy especificadas sus funciones y procedimientos, lo que permitirá la rendición de cuentas de sus miembros. Así mismo, los directores ejecutivos tienen muy detalladas sus responsabilidades y las decisiones importantes se acuerdan por consenso y se autorizan por el Consejo de Supervisión.
Los bancos de desarrollo (o públicos de inversión) de referencia europea, sus órganos de gobierno y su control social (los stakeholders).
El ICO es un banco público de inversión pequeño. En 2019 su activo era de 32 mil millones de euros frente a los 503 mil millones del KfW alemán, los 554 mil millones del Banco Europeo de Inversión, los 181 mil millones de la Caisse de Dépôts, los 449 millones de la Cassa Depositi e Prestite y los 386 millones del Bpifrance.
La ley francesa que crea La Caisse des Dépôts et Consignations en 1816 garantiza su independencia respecto a los cambios en las mayorías parlamentarias y establece su sometimiento a la Comisión de Supervisión y al Legislativo. Y una vez al año el Presidente de Comisión de Supervisión (nombrado por el Parlamento) rinde cuentas ante éste presentando un informe de la Comisión de Supervisión sobre la situación financiera de la Caisse des Dépôts. Esta Comisión de Supervisión se compone de trece miembros: tres diputados (al menos uno de la oposición) y dos senadores de la Comisión de Finanzas, un miembro del Consejo de Estado, dos miembros del Tribunal de Cuentas, el Gobernador o un subgobernador del Banco de Francia y tres personas de prestigio designadas por el Parlamento. La Comisión de Supervisión elige a su presidente entre los parlamentarios que la integran.
El KfW fue creado en 1948 como resultado del Plan Marshall. Sus órganos de gobierno son un Consejo de Supervisión (con representantes del Gobierno, Parlamento, sindicatos, diferentes sectores de la economía, regionales y personalidades) que supervisa al Consejo Directivo, fija las líneas estratégicas del banco (dentro de la política del Gobierno) y nombra al presidente del Consejo Directivo; y un Consejo Directivo, formado por los directores de cada departamento del banco y de los bancos regionales.
El Bpifrance, creado en 2012 y con 50 sucursales financieras puede servir de referencia para el ICO. Tiene un Director General, un Comité Ejecutivo y un Consejo de Administración (supervisor), con representantes del Estado, regiones, asalariados, personalidades y comisario del Gobierno.
Algunas orientaciones de gobernanza para el ICO.
Que los directivos y empleados de la administración, y por tanto del ICO, interioricen la misión del interés general es punto de partida para ofrecer un servicio público de calidad. Además hay un amplio consenso en que los equipos de gestión de un banco público para llevar a cabo un trabajo sólido y a largo plazo deben estar fuera de la interferencia política diaria y en que sus responsabilidades estén detalladas para que puedan rendir cuentas. Fundamental es también que exista un comité externo que evalúe la gestión del ICO o que la evaluación la realice un Consejo de Supervisión con representación parlamentaria y otras partes interesadas. Difícilmente esa función de evaluar la calidad del servicio se puede realizar en el ICO si el Presidente del Comité de Dirección es el mismo que el Presidente del Consejo General .En todo caso tiene que llegar un informe sobre la gestión del ICO al Congreso.
interesar a la gente en un debate sobre el futuro del ICO para educar al ciudadano y pedir asistencia y soporte técnico al Comité Técnico para el Plan de Recuperación u otro creado ex profeso pueden ser unos buenos instrumentos para hacer del ICO un eficiente banco de desarrollo.