Díptico repartido en la Junta de Accionistas de Bankia

BANKIA Y MARE NOSTRUM NO SE DEBEN VENDER

LA ACTIVIDAD BANCARIA, UN SERVICIO PÚBLICO.

Los bancos públicos se diferencian de los bancos privados en que tienen una orientación más social: la de asegurar el ahorro de los impositores y la de solventar la necesidad de financiación de las empresas. Es decir, la de dar un buen servicio, no buscar el máximo beneficio. Por contra, los bancos privados tienen como fin repartir las ganancias entre los accionistas. Este hecho puede permitir a los bancos públicos dar créditos en condiciones más
favorables para las pequeñas y medianas empresas, creadoras del 66,6%¹ de los empleos en España. Antes de la crisis, la banca privada prestaba mucho más de lo debido, alimentando así la burbuja inmobiliaria y perdiendo su solvencia. Así mismo, el estallido de la burbuja ha supuesto más de 600.000 ejecuciones hipotecarias hasta 2014².

Lo público está pensado para favorecer al ciudadano de a pie. Ejemplos hay decenas: la Sanidad Pública, la Educación Pública, la Atención a la Dependencia, los Servicios Sociales, el Transporte Público, las Pensiones.…

LA BANCA PÚBLICA EN ESPAÑA Y EN EUROPA.

Años antes, cuando la economía era más estable y más favorecedora para trabajadores y pensionistas, existían en España cinco bancos públicos con criterio social: El Banco Hipotecario, el Banco de Crédito Local, la Caja Postal, el Banco de Crédito Agrícola y el Banco Exterior. No es casualidad que las grandes empresas públicas que había en el país como Iberia, SEAT, Telefónica, Endesa, Repsol …) coincidieran con la existencia de Bancos Públicos y Cajas de Ahorro no bancarizadas. Además, sería incongruente que Europa no permitiera la existencia de la banca pública en España cuando son muchos los ejemplos de bancos públicos en Europa. La Asociación Europea de Banca Pública nos dice que a finales de 2011, en 32 países de Europa 28 de la UE, más Macedonia, Noruega, Serbia y Turkía) disponían de 221 bancos con participación pública y 81 agencias financieras públicas.

Ahora que Bankia y el BMN están, de hecho, nacionalizados, porque el Estado ha aportado 22.424 millones de euros, sólo en capital, para Bankia y es propietario del 65,3 % del BMN, quieren malvenderlas.

ADEMÁS BANKIA Y BMN NO DEBEN VENDERSE PORQUE:

Son de los ciudadanos: el Estado ha puesto para salvarlas más dinero que el valor de su patrimonio neto; sólo en las empresas públicas se puede ejercer la participación de los ciudadanos «Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos», art 23.1 C. Española, para luchar contra la ineficiencia, la corrupción y la falsedad contable; la banca pública da más estabilidad al crédito; puede atender los servicios del Estado, que actualmente está pagando a la banca privada recaudación de impuestos y tasas, gestión de pagos de nóminas de empleados públicos, pensiones, subsidios y prestaciones por desempleo…); asegura que los ahorros de los usuarios no vayan a los paraísos fiscales, a especular en los
mercados financieros, a proyectos no sostenibles o a los grandes sueldos de los directivos. Además no hacen falta dos bancos privados más.

UNA NUEVA FORMA DE ENTENDER LA ACTIVIDAD
BANCARIA.

Bankia y Banco Mare Nostrum deben ya orientar su actividad a:

• Mantener una vinculación con la actividad económica de los territorios, apoyando los proyectos de desarrollo de las comunidades donde estén implantados y sobre todo apoyando con créditos a la pequeña y mediana empresa.
• Poner al servicio de una política social la enorme cantidad de viviendas que tienen acumuladas, paralizando desahucios, favoreciendo el alquiler social y su venta a particulares y no a fondos buitre a precios de saldo.
• Garantizar un mejor trato a los impositores, apoyando sus cuentas nómina así como la de los trabajadores y pensionistas.
• No repartir beneficios, que deberían quedarse en Bankia, ni permitir grandes sueldos a los directivos.
• Orientar sus actividades con criterios éticos, sostenibles, democráticos y de control social.
  

LLAMAMIENTO A LA CIUDADANÍA.

Pero a pesar del oneroso rescate que el Estado ha llevado a cabo con Bankia y BMN no ha desaparecido la amenaza de un intento de pronta privatización.

Por todo ello, instamos a los ciudadanos, colectivos políticos, sociales y sindicales a movilizarse en apoyo de la paralización de su venta y de su nacionalización definitiva.