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¿Qué clase de gobernanza debería tener el ICO para rendir cuentas ante los ciudadanos de forma satisfactoria?

¿Qué clase de gobernanza debería tener el ICO para rendir cuentas ante los ciudadanos de forma satisfactoria?

Publicado en Alternativas Económicas, verano 2021.

Ninguna institución pública, incluido el ICO, está exenta de cumplir con su misión de dar un servicio de calidad, como lo exige el artículo 103 de la Constitución.

Aurora Martínez, profesora de Economía jubilada y miembro de la Plataforma por una Banca Pública.

Una economía sostenible necesita unas finanzas sostenibles, según el Informe del Parlamento Europeo del 24.4.2018 sobre Finanzas Sostenibles, que aconseja una red de bancos públicos y un marco de información e incentivos adecuado. Para ello estos bancos precisan de una buena gobernanza (gobierno corporativo) entendida ésta como la forma en que se toman las decisiones. Según la OCDE, el gobierno corporativo consiste en «las prácticas que facilitan la creación de un ambiente de confianza, transparencia y rendición de cuentas que permite una inversión a largo plazo, estabilidad financiera e integridad en los negocios» (o servicio público de calidad para una institución pública).

Un ejemplo clarificador sobre la importancia de la gobernanza.

En el capítulo «Gobernance makes a difference» del libro «Public banks in the age of financialization» se analiza el por qué de los destinos tan diferentes que tuvieron dos Landesbanken alemanes: la desaparición en 2012 del Landesbank líder WestLB y la supervivencia del Landenbank Helaba, sin ayuda en la crisis de 2008.

Al terminar la reconstrucción alemana, las cajas de ahorro (Sparkassen) y sus bancos estatales (Landenbanken) practicaron una banca más competitiva y postergaron su misión de servicio público, lo que les llevó a una crisis en los 70. El Landesbank WestLB, tras la ayuda del Estado, siguió actuando como un gran banco privado, compitiendo con otros bancos como el Deutsche Bank y arreglando sus dificultades con el apoyo del Partido Socialdemócrata y más miembros del Gobierno y trabajadores en el Consejo de Supervisión. El WestLB era una S.A., que permite una gestión bastante libre respecto del Consejo de Supervisión. En cambio Helaba fue más prudente: redujo las influencias políticas e informales y otorgó a las cajas de ahorro (propietarias del banco) unos mayores mecanismos de supervisión.

El Helaba, además del Consejo de Supervisión y la Comisión de Directores, tiene un órgano singular: la Junta de Propietarios formada por las Sparkassen (el 85%) y los Estados de Hesse y Thuringia (el 15%) y con responsabilidades muy detalladas. Su función principal es estar muy preparados e informados de la marcha del banco. Para las grandes decisiones sobre créditos o inversiones, la Asociación de Cajas de Ahorros recibe los mismos documentos que la Comisión Directiva y así limitar los riesgos. Helaba se considera a sí mismo apartidista y profesional. El Comité de Créditos del Consejo de Supervisión tiene también especificadas sus funciones y procedimientos, lo que permitirá la rendición de cuentas de sus miembros. Lo mismo pasa con los directores ejecutivos, que tienen detalladas sus responsabilidades y que toman sus decisiones por consenso y autorizadas por el Consejo de Supervisión.

Los bancos de desarrollo (o públicos de inversión) de referencia europea, sus órganos de gobierno y su control social (los stakeholders).

El ICO es un banco público de inversión pequeño. En 2019 su activo era de 32 mil millones de euros frente a los 503 mil millones del KfW alemán, los 554 mil millones del Banco Europeo de Inversión, los 181 mil millones de la Caisse de Dépôts, los 449 millones de la Cassa Depositi e Prestite y los 386 millones del Bpifrance.

La ley francesa que crea La Caisse des Dépôts et Consignations en 1816 garantiza su independencia respecto a los cambios en las mayorías parlamentarias y establece su sometimiento a la Comisión de Supervisión y al Legislativo. Y una vez al año el Presidente de Comisión de Supervisión (nombrado por el Parlamento) rinde cuentas ante éste presentando un informe de la Comisión de Supervisión sobre la situación financiera de la Caisse des Dépôts. Esta Comisión de Supervisión se compone de trece miembros: tres diputados (al menos uno de la oposición) y dos senadores de la Comisión de Finanzas, un miembro del Consejo de Estado, dos miembros del Tribunal de Cuentas, el Gobernador o un Subgobernador del Banco de Francia y tres personas de prestigio designadas por el Parlamento. La Comisión de Supervisión elige a su presidente entre los parlamentarios que la integran.

El KfW (Kreditanstalt für Wiederaufbau, Instituto de Crédito para la Reconstrucción) fue creado en 1948 como resultado del Plan Marshall. Sus órganos de gobierno son un Consejo de Supervisión (con representantes del Gobierno, Parlamento, sindicatos, diferentes sectores de la economía, regionales y personalidades) que supervisa al Consejo Directivo, fija las líneas estratégicas del banco (dentro de la política del Gobierno) y nombra al presidente del Consejo Directivo; y un Consejo Directivo, formado por los directores de cada departamento del banco y de los bancos regionales.

El Bpifrance, creado en 2012 y con 50 sucursales regionales, puede servir de referencia para el ICO. Tiene un Director General, un Comité Ejecutivo y un Consejo de Administración (supervisor), con representantes del Estado, regiones, asalariados, personalidades y comisario del Gobierno.

Algunas orientaciones de gobernanza para el ICO.

Un tamaño suficiente para el ICO y que sus directivos y empleados interioricen la misión del interés general es punto de partida para ofrecer un servicio público de calidad. Además hay un amplio consenso en que el equipo ejecutivo de un banco público, para llevar a cabo un trabajo sólido y a largo plazo, debe estar fuera de la interferencia política diaria; y en que las responsabilidades de los miembros del banco estén detalladas para rendir cuentas. Fundamental es también que exista un comité externo que evalúe la gestión del ICO o que la evaluación la realice un Consejo de Supervisión con representación parlamentaria y otras partes interesadas. Difícilmente esa función de evaluar la calidad del servicio se puede realizar en el ICO si el Presidente del Comité de Dirección es el mismo que el Presidente del Consejo General. En todo caso tiene que llegar un informe sobre la gestión del ICO al Congreso.

Promover un debate sobre el futuro del ICO para educar al ciudadano y pedir asistencia y soporte técnico al Comité Técnico para el Plan de Recuperación u otro comité creado ex profeso pueden ser otros instrumentos para hacer del ICO un eficiente banco de desarrollo.









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