¿Para qué pedir el rescate?
22 de enero de 2013
Carlos Sánchez Mato. Economista. Plataforma por la Banca Pública
En las últimas semanas, el Gobierno ha lanzado mensajes optimistas en relación a la mejora de las condiciones de financiación de la economía española. El resultado del clima más positivo aleja, según estas fuentes, la necesidad de un rescate por parte de la Unión Europea. No deja de ser una cortina de humo (una más) lanzada por las terminales mediáticas afines: El proceso de rescate financiero ya comenzó hace tiempo y los datos de la evolución del endeudamiento externo no hacen sino reafirmar esta tesis.
Durante la última década, España ha recurrido de manera generalizada a la financiación externa para solventar el déficit de ahorro interno y de la balanza comercial. Fueron los agentes privados los que incrementaron brutalmente su endeudamiento fuera de nuestras fronteras en el período 2002-2007, hasta el punto de que el 99,2% de los más de 888.000 millones de euros de incremento de deuda externa bruta es atribuible a ellos. Cuando estalla la crisis económica en 2007, instituciones financieras y empresas, que fueron las que recurrieron sustancialmente a estos recursos, se vieron imposibilitadas de acceder a los mismos, se produjo el colapso de los deudores. El shock del sector privado ha sido paliado con la intervención del Banco Central Europeo que ha sustituido los flujos que antes captaban en los mercados financieros.
En la siguiente etapa se produce una clara ralentización del crecimiento de la deuda externa bruta. Aún así, de 2007 a septiembre de 2012 se ha incrementado en más de 186 mil millones de euros hasta alcanzar la estratosférica cifra de 1,75 billones de euros (165% del PIB). Ahora bien, ha habido un cambio sustancial en cuanto a su composición. El colapso del acceso a los mercados de crédito por parte del sector privado, fundamentalmente de las entidades bancarias, ha modificado el mapa de la deuda externa bruta de la economía española. El sector financiero ha compensado sus enormes necesidades de liquidez con fuertes apelaciones al Banco Central Europeo (BCE) realizadas a través del Banco de España[1] <http://matoeconomia.blogspot.es/admin/editar.phtml?s=1358893761&item_id=0&new=yes#_ftn1>. Eso ha supuesto un incremento de más 396.000 millones de euros hasta el mes de septiembre de 2012 lo que muestra la imposibilidad actual de obtener financiación ajena a la proporcionada por el sistema de supervisión público. El proceso ha ido acompañado de un importante proceso de desendeudamiento de familias y empresas (casi 117.000 millones de euros).
Si analizamos de forma conjunta el período que va de 2002 a septiembre de 2012, se aprecia que el crecimiento de 1,075 billones de endeudamiento externo en el que ha incurrido la economía española se explica fundamentalmente por la actuación de los agentes privados. Si encuadramos el crecimiento de la deuda del Banco de España en el ámbito de las entidades financieras privadas que son las beneficiarias de la misma, tendríamos que más del 95% del incremento se debe a entidades financieras y otros sectores residentes[2] <http://matoeconomia.blogspot.es/admin/editar.phtml?s=1358893761&item_id=0&new=yes#_ftn2> .
Es una evidencia que el rescate ya se ha producido. Pero no se ha rescatado a las familias endeudadas con hipotecas sobre activos sobrevalorados y con rentas salariales (las que todavía disponen de ellas) en descenso continuo.
La operación ha consistido en el salvamento parcial de los acreedores privados por parte del Banco de España que se subroga en la deuda que las entidades financieras han contraído con el Banco Central Europeo hasta acumular el 22,88% de la deuda externa bruta total. http://matoeconomia.blogspot.
_____________
[1] <http://matoeconomia.blogspot.es/admin/editar.phtml?s=1358893761&item_id=0&new=yes#_ftnref1> Ese dinero lo deben, en realidad, las entidades financieras, pero aparece en el balance del banco central.
[2]<http://matoeconomia.blogspot.es/admin/editar.phtml?s=1358893761&item_id=0&new=yes#_ftnref2> Fundamentalmente grandes empresas que son las que tienen capacidad de endeudarse con inversores extranjeros.