Banco Financiero y de Ahorros/BANKIA: ¿Qué hay detrás del discurso oficial?
El pasado mes de julio, Bankia salía a Bolsa con el objetivo de captar fondos para fortalecer la situación financiera de la entidad. Hasta ese momento, el principal accionista de Bankia era el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), producto de la unión de siete cajas: Caja Madrid, Bancaja, Caja Canarias, Caja Ávila, Caixa Layetana, Caja Segovia y Caja Rioja. Tras su salida a Bolsa, el BFA sólo detenta el 52% de las acciones, mientras que los nuevos accionistas privados tienen el 48%.
Entre los nuevos propietarios de Bankia están bancos como el Santander o el Popular, algunas de las familias españolas más ricas (Koplowitz, Amancio Ortega, Entrecanales, Del Pino…) y grandes empresas como Mapfre. La operación ha supuesto que esas entidades privadas se han hecho con casi la mitad de Bankia por 3.090 millones de euros en total, un precio un 71% menor aquel con que la propia Bankia consideraba que era su valor (unos 12.000 millones de euros). ¿Por qué les regalan Bankia a los inversores privados? ¿O quizás es un reconocimiento de que la situación de la entidad es mucho peor de lo que se afirma?
Además, esa aportación contrasta con el dinero público que se ha puesto en dicho banco a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que asciende a 4.465 millones de euros. En rigor, el Estado debería ser propietario del 70% de las acciones del nuevo banco. Sin embargo, ese dinero se presta sin contraprestaciones políticas, es decir, sin que el Estado ejerza el derecho a dirigir Bankia, aunque ese dinero lo estamos pagando entre todos. ¿Así defiende los intereses de la mayoría el Banco de España y el Gobierno?
En este trabajo que puedes descargarte aquí, analizamos cuál es la situación financiera de Bankia a partir de sus propios datos. Podremos ver que la realidad es mucho peor de la que nos han pintado y que el apoyo público dado a Bankia es sólo el principio.
Además del dinero inyectado por el FROB, Bankia/BFA ha recibido ayudas del Estado en la forma de avales a la emisión de títulos por importe de 9.446 millones de euros. Si cuando llegue la hora de abonar esos títulos, Bankia no puede hacerlo, será el Estado —es decir, todos nosotros— quienes paguemos como avalistas.
También ha recurrido al Banco Central Europeo del que ha tomado prestado 6.948 millones de euros. En total, 20.859 millones de euros de origen público ha recibido Bankia ¿Podrá devolverlos? Pues este informe demuestra que no sólo es imposible que los devuelva sino que necesitará más ayudas públicas.
Pero la situación de Bankia sólo es una muestra de la que tienen el conjunto de los bancos, no sólo de las Cajas, en el Estado español y en todo el mundo. Sus grandes accionistas están siendo salvados con dinero público, mientras los gobiernos recortan los salarios, la sanidad y educación publicas, los servicios sociales. Una auténtica transfusión de riqueza de la mayoría de la sociedad a quienes más tienen. De ahí nuestra reivindicación central, ya que vamos a pagar los platos rotos, no les devolvamos a los responsables la gestión de esos bancos y cajas. El primer paso que podría darse es la nacionalización de las cajas de ahorros, entidades que todavía hoy están dirigidas por personas elegidas por la administración pública, y que ya están recibiendo una enorme cantidad de dinero público.
Animamos a todos a descargarse este archivo y a emplear un tiempo en su lectura. Sabemos que no es fácil, pero con un esfuerzo será posible comprender cómo están tratando de tomarnos el pelo, socializando las pérdidas y privatizando los beneficios. Y, finalmente, difunde este análisis y la propuesta de la Plataforma por las nacionalización de las Cajas, y únete a esta labor, en todos los ámbitos que te sea posible.